Realizamos un tratamiento de humedades capilares con salida de agua en una habitación soterrada
Las paredes soterradas son más problemáticas de tratar contra las humedades capilares, pero cuando tenemos filtraciones de agua el problema aún es mucho más complejo.
Lo primero que tenemos que hacer, como siempre, es una buena diagnosis para evaluar el problema en toda su magnitud.
En el caso que nos ocupa lo primero que tenemos es capilaridad, a causa de estar por debajo del suelo. También tenemos presencia de agua cuando llueve. Este punto es muy problemático y deberemos de asegurarnos de una serie de cosas antes de tomar decisiones de como ejecutar el trabajo.
Será fundamental saber si el problema de la filtración de agua es de origen natural, es decir, estamos invadidos por la acción de una capa freática, o bien se trata de un problema de deficiencias en las canalizaciones de evacuación de la vivienda.
En el caso que nos ocupa era una capa freática pobre, es decir, que no tiene constantemente agua y sólo da señales de vida cuando se recarga por acumulación de lluvia.
En este punto hay que decidir si conviene practicar drenajes para aliviar la presión negativa ocasionada por el empuje del agua.
Una vez que tenemos la diagnosis realizada ya podemos confeccionar un plan de recuperación de estas paredes.
La realización pasó por un repicado previo de las paredes, ya que estas no estaban en buen estado para poder trabajar sobre ellas. Una vez realizado el repicado, procedimos la obturación de las vías de agua, para después confeccionar un nuevo enlucido en capa gruesa con capacidad de soportar presión negativa, esto nos va a prevenir de nuevas entradas de agua.
Llevado a este paso nos queda protegernos contra la humedad, por lo que realizamos una neutralización de sales higroscópicas para poder colocar de forma adecuada una membrana bi componente a base de resinas epoxi.
Al tratarse de una habitación trastero, en esta ocasión el acabado se quedó aquí, pero podíamos haber realizado un enlucido de acabado fino, en el caso de ser una habitación de uso cotidiano, para lo que hubiera sido necesario aplicar previamente un puente de unión sobre la membrana epoxídica.
Por último y para darle una mayor vida a esta membrana, se instaló un aparato de electroósmosis inalámbrica para inhibir la entrada de la humedad. Este último paso en muchas ocasiones no se realiza por ahorro económico, pero siempre hay que tener presente que los morteros especiales y/o membranas epoxídicas no solventan el problema, si no que lo esconden, por eso se recomienda el uso del equipo de electroósmosis para poder así luchar de forma eficaz contra la humedad capilar.